Semana del 9 al 13 de abril

Visita biblioteca y sorpresa

Semana cargada de cosas, en la que el martes visitamos la biblioteca y tenemos una representación mediante marionetas del cuento del principito, bastante adaptada para esta edad, con pizcas de humor, y participación de los profesores y los alumnos, una buena manera de acercar la biblioteca y la lectura a la escuela.

Ahora viene una hostia de realidad de lo que nos puede pasar en una clase, en relación a la comunicación entre padres e hijos, pues estando el jueves a primera hora en la clase, sentado con el alumno del que me encargo de darle apoyo, le digo que saque los libros y nos pongamos a leer la página de lengua, a lo que me responde que no, que no puede hablar conmigo, a lo que para mi sorpresa le pregunto que por qué, ya que me había sorprendido esa respuesta, a lo que me responde que su padre le ha dicho que no puede hablar ni conmigo ni con el otro profesor en prácticas, ya con la mosca detrás de la oreja, le digo que me diga el por qué, el niño me cuenta que le había contado al padre lo que pasó el día anterior.

Y es que el alumno había cambiado la versión de una regañina a un insulto, llegó al padre diciéndole que le había estado insultando delante de la clase diciéndole que era un chulito, el más chulo de la clase a modo burlón para que los compañeros se riesen de él, cuando la acción había sido que estábamos leyendo al final de la clase y él se estaba riendo de los compañeros, corté la clase y le regañé diciéndole que si por eso ya se creía el más chulo de la clase. Todo esto se solucionó llevando al alumno al despacho de la directora, contando la verdad de lo sucedido, y posteriormente al final del día hablando con el padre y echándole igualmente la bronca, el niño llegó arrepentido pidiendo perdón.